El directorio de Pablo Milad le encargó a la empresa BDO un informe sobre la asociación. Entre sus principales hallazgos se da cuenta de que Quilín le siguió pagando el celular a cerca de 20 exfuncionarios durante años. Además, hay gastos por conceptos no permitidos en los protocolos de la entidad y que apuntan al gerente de selecciones Ian Mac Niven, así como al coordinador de la Roja, Patricio Jerez.
Los resultados de la auditoría interna de la ANFP, encargada por la administración que encabeza Pablo Milad, no revelaron la existencia de una organización para delinquir, como pasó con en el período de Sergio Jadue, según las propias palabras de Arturo Salah en 2016, pero sí dejaron en evidencia ciertas situaciones que preocuparon al Consejo de Presidentes y al propio directorio de Quilín.
Según pudo averiguar La Tercera, lo que causó más sobresaltos fue el siguiente descubrimiento: la asociación continuaba pagándoles la cuenta del teléfono a cerca de 20 exfuncionarios. Incluso, algunos llevaban varios años fuera la institución.
¿La cantidad? Se trata de $ 1,5 millones mensuales, aproximadamente. Es decir, la ANFP desembolsó ese dinero de forma injustificada, durante mucho tiempo, al asumir los costos de los planes de celulares de personas que ya no trabajaban más en la sede de Peñalolén.
Uno de los puntos del programa de Milad incluía la realización de una auditoría interna a la ANFP. La idea del exintendente del Maule era conocer cuál era el real estado financiero del ente rector del fútbol profesional y si había ocurrido algún ilícito durante la gestión de Sebastián Moreno.
Los resultados de ese informe fueron conocidos el viernes 23 de octubre, en el último Consejo de Presidentes. La empresa encargada de la revisión financiera fue la sociedad chilena de consultoría BDO, que presentó sus conclusiones con una presentación de diapositivas.
Además de los gastos telefónicos, otro punto se llevó la atención de los consejeros que estuvieron presentes de forma virtual ese día: los gastos a rendir. Algunos, al momento de la auditoría, no estaban debidamente justificados.
Dos de los protagonistas trabajan en Juan Pinto Durán: el actual gerente de selecciones, Ian Mac Niven, y el coordinador Patricio Jerez. El informe de BDO establece que se observaron rendiciones de gastos por conceptos no permitidos, según los protocolos de rendición de la ANFP.
Por ejemplo, Mac Niven gastó $ 1.857.420 en compras de trajes de vestir. Eso sí, la firma auditora señala que la administración de Quilín indicó que la operación estaba autorizada.
Hay más, ya que tanto el gerente de selecciones como Jerez presentan una rendición de gastos por consumo de alcohol, por un total de US$ 62,02. Esta cantidad no estaba reembolsada al momento de la auditoría, y según señala el informe, ambos funcionarios devolvieron el dinero posterior a la revisión.
En otro hallazgo de gastos por concepto no permitido, Jerez presentó una rendición que indica “pago estadía extra”, con fecha 31 de marzo de 2019, por un valor de US$ 1.049,96.
Tal como ocurrió con los gastos a rendir, una vez que BDO comenzó a auditar a la ANFP, se regularizaron varios saldos pendientes que correspondían a las tarjetas de crédito con las que cuenta la asociación.
La empresa revisó hasta el 30 de junio de 2020, es decir, un mes antes de la intempestiva salida de Moreno y la polémica llegada de Milad.
Hasta la fecha anteriormente mencionada, había gastos que no habían sido rendidos. Algunos millonarios, como los del ex jefe técnico de las selecciones menores, Luis Ahumada, despedido a principios de febrero por el extimonel.
Según reveló la auditoría, Ahumada no había rendido US$ 81.892 (64 millones de pesos, aproximadamente) y tampoco más de $ 7 millones en moneda nacional, al 30 de junio.
Situación similar a la de Mac Niven y Jerez. Al 30 de junio, el gerente de selecciones no rindió 15.595 dólares y poco más de un millón de pesos en el cupo nacional. Mientras que el coordinador de la Roja no rindió US$ 7.522 y $ 102.080.
En la lista de rendiciones pendientes también aparece Claudio Tessa, ex gerente general de la ANFP durante los períodos de Arturo Salah y de Moreno. El ex ejecutivo, que renunció en octubre de 2019, se fue sin rendir 649 dólares y 336 mil pesos.
Por otra parte, el propio ex presidente Moreno también dejó saldos pendientes al 30 de junio por US$ 360 y $ 1,4 millón.
En total, los montos pendientes de rendición en la ANFP, por gastos asociados a las tarjetas de crédito con las que cuentan en Quilín, equivalen a US$ 106.018 dólares y $ 10.008.525.
Sin embargo, BDO precisó en su informe que la administración de la ANFP les indicó que algunas de esas rendiciones se regularizaron, posterior a la revisión, por lo que al 30 de septiembre los saldos pendientes serían de 46 mil dólares y 1,9 millón de pesos, lo que no fue auditado por la firma.
Desde la ANFP aseguraron a La Tercera que a la fecha de hoy, martes 3 de noviembre de 2020, todos los saldos pendientes por gastos a rendir observados en la auditoría de BDO ya fueron regularizados en su totalidad.